La sorpresa por los resultados de la elección del pasado día 2 de este mes, aún está viva, mas de dos personas de la oposición preveían, aceptaban una derrota, pero no de esa proporción; algunos recurren a la explicación sencilla: ¡hubo fraude!
Sin embargo, esa no es una explicación ajustada a la realidad, lo más sensato es escuchar explicaciones objetivas de analistas serios y reflexionar sobre nuestra realidad.
Son de notar algunos aspectos de esas elecciones:
- lo más evidente y notable, que las abanderadas de los partidos en competencia hayan sido mujeres: la ganadora Claudia Sheinbaum y la representante de la verdadera oposición Xóchitl Gálvez. Hubo un candidato hombre, marginal, más bien para capturar votos de la oposición y favorecer al partido oficial. El juego político entre dos mujeres es de llamar la atención en un país como el nuestro con fama de “machista”, tal parece que no lo es tanto … o que el desprestigio de partidos y políticos varones necesitaba una fuerte lavada de cara para llamar la atención de los electores.
- lo más desagradable es lo sorpresivo que resultó el voto oculto, aun para casas encuestadoras profesionales, hasta para el equipo de la ganadora. La explicación más socorrida y creíble, entre otras, es que muchas personas de cierta clase media beneficiadas de las dádivas: pensión por adultez, por vergüenza no daban a conocer que votarían por el continuismo. Voto propiciado por miedo a perder ese dinero.
Es decir, si es posible “comprar votos” de manera pública y sistematizada. Esto es delicado porque la democracia ya ha sido puesta en tela de juicio por algunos autores, cuando una parte sustantiva de la población involucrada tiene limitada instrucción; ahora hay que sumarle que el voto también puede distorsionarse mediante dádivas públicamente otorgadas independientemente del nivel de instrucción. Muy seria experiencia.
- lo más preocupante. Ha circulado un video del momento en que Fernández de Argentina y Evo Morales de Bolivia obsequian a Sheinbaum una elegante chalina. Ella se abriga con la prenda, agradece y todos sonríen, hay felicidad por su triunfo.
López que ha jugado a simpatizar con el Grupo Puebla, en la práctica es un populista sin fuerte ideología. Interesante el libro de Carlos Illades: “La Revolución Imaginaria”, en este trabajo demuestra con amplitud, datos y seriedad la falta de congruencia ideológica de López. ¿Debemos esperar que la Dra. Sheinbaum si procure por los medios de que el gobierno dispone, libros de texto, celebraciones, propaganda, etc. imponer una ideología de orientación marxista? Ciertamente ella es una persona con una preparación intelectual muy superior a la de su astuto patrocinador. El tiempo nos permitirá saber la respuesta.
Al cerrar estos RENGLONES la expectativa pública está en la composición del gabinete que acompañará a Sheinbaum durante su gestión. Secretarías clave son: Gobernación, su mismo nombre lo dice, Hacienda y Crédito Público, la estabilidad económica del país, ahora ha tomado alta relevancia, Defensa Nacional, Educación Pública por su trascendencia y trato con el poderoso SENTE, Comunicaciones y Transporte, por su función y presupuesto. En las redes han circulado listas que llegan a la broma.
Conforme lo anunciado, el día 20 de este mes la presidenta electa dio a conocer a algunos de los que serán miembros del gabinete. De las secretarias clave con anterioridad había ya invitado a Ramírez de la O, quien ya aceptó, no hubo necesidad de incluirlo.
Los nombrados son: Marcelo Ebrard para Economía, Juan Ramón de la Fuente para Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena Ibarra, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Julio Berdegué Sacristán, Agricultura y Desarrollo Rural, una secretaría nueva, Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz.
Ebrard ha sido incorporado, se mantiene unidad de grupo. La presencia de De la Fuente es interesante. Salto notable el de Alicia Bárcena de Relaciones Exteriores a Medio Ambiente; ciertamente es bióloga y conoce el tema del cambio climático. La nominación de Berdegué luce competente.
Esperaremos las demás para terminar de formarnos una idea de lo que podrá ser el sexenio por delante.
