Después de estar un mes en Argentina, pude apreciar algunas cosas que no por
actuales dejan de tener raíces en el pasado no tan reciente, pues el peronismo data
de 1947 y hace presencia en 2023, ya que el actual gobierno presidido por Alberto Fernández, y su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien a su vez a sido dos veces presidenta, y ahora vicepresidenta, representan al Peronismo y se puede decir que son más peronistas que Perón, ya que la visión populista del primero es sin duda superada por los actuales, que ante las próximas elecciones presidenciales, no han tenido empacho en presentar como su candidato al actual ministro de economía, Sergio Massa, quien además es el responsable de una inflación en el 2023 de 103.2 por ciento, y que a empobrecido cada vez más al 4o.1% de la población, que no alcanza para sobrevivir con lo en México llamamos canasta básica, y mucho menos para alcanzar lo que la clase media disfruta.
Por parte de la oposición, despunta Javier Milei, que representa un cambio radical
al peronismo, y oferta una sociedad abierta en una perspectiva extrema siguiendo a Karl Popper y su racionalismo crítico, pero con propuestas que a mi juicio son muy difíciles de aterrizar en un tiempo corto, y se van a enfrentar a una cultura que no entiende cambios tan radicales, y si los votantes se asustan, disminuyen sus posibilidades de acceder al poder, pero si lo hace, no hay buenos augurios para
Argentina , de manera que podemos decir malo si gana Massa, malo si gana Milei, y en ausencia de otras opciones, nuevamente como sucede en México, los
contrapesos , el congreso y la corte suprema como representantes de todos los
estamentos sociales, pueden moderar el poder total o absoluto, que implica un
régimen dictatorial.
Los populismos tan de moda, hacen presencia prácticamente en todo el mundo, el más destacado `por haber ocurrido en la potencia mundial, Estados Unidos es
Donald Trump, pero no podemos olvidarnos de Adolfo Hitler, Benito Mussolini, o José Stalin, pero un discípulo importante, que no tubo medida para imitarlos, fue Juan Domingo Perón, las consecuencias de su gobierno, han trascendido, y por eso Argentina se encuentra en la encrucijada, entre Masa y Milei, de la sartén al fuego, o del fuego a la sartén, y los resultados de la elección de noviembre no presagian nada bueno para la nación Argentina, y no podemos los mexicanos desentendernos de un proceso que por su trascendencia puede afectar a América y Ser ejemplo para otros remedos de dictadores que pululan en nuestros países, y solo esperan una oportunidad para apoderarse del poder y quedarse en el sin vergüenza alguna, Nicaragua, Cuba, Venezuela, Bolivia, y no están lejos Ecuador, Perú, Colombia y México que ya padeció una dictadura de más de 70 años con el PRI, y que ahora con su cuarta transformación amenaza con volver a perpetuarse.
Solo queda decir como en la canción “NO LLORES POR MI Argentina”.
