Actuación reaccionaria
- José Miguel Guevara
- 7 jul 2023
- 2 Min. de lectura
La Alianza opositora ha movido sus piezas, presentó un protocolo para
elegir candidato, celebrado o criticado, como quiera son directrices a
seguir. Con esas referencias ya se han dado las primeras reacciones
en el sentido de que los numerosos precandidatos han podido decir
públicamente, así jugaré o bien, no estoy interesado en participar.

Varios de los que se han “bajado” del juego han tenido su nota
explicativa; por otro una fuerte presencia en las redes sociales así como más prensa, ha obtenido la señora Xóchitl Gálvez, ella por su actitud asertiva y
lo mucho que ha llamado la atención.
Inicialmente su nombre apareció como precandidato para gobernar la
Ciudad de México, pero, el hecho de que el presidente López se
negara a recibirla y darle micrófono en una de sus conferencias
matutinas, la ha catapultado a ser ahora precandidato al Ejecutivo
Federal, —bien por ella—.
Efectivamente, Xóchitl puede ser una persona atractiva como
candidato y honrada y competente como funcionario. Ya hay mucha
información sobre ella en las redes.
Arriba dijimos, "movieron sus piezas", si lo que debe naturalmente
provocar una reacción en el otro lado del tablero. Le caería bien al
partido gobernante que dentro de la oposición surgiera un candidato
más, rival, apadrinado por cualquier partido que con gusto le
prestarían. Eso dividiría el voto opositor.
Editoriales y caricaturas han puesto el acento en la marcada
preferencia que el dueño del partido Morena ha mostrado por Claudia
Sheinbaum en desventaja de los otros aspirantes a ser el candidato a
la presidencia. Bien, ¿si el candidato de la oposición fuera Xóchitl
Gálvez, Claudia Sheinbaum es competitiva? ¿favorece a Ebrard esta
posibilidad?
Por un lado, que dos mujeres compitan se vería muy bien para los
tiempos actuales, pero, por el otro, si uno es varón y la otra mujer,
claro que habría un desbalance, sin embargo, hay más que eso.
La verdadera desventaja de Ebrard frente a Sheinbaum va más allá de
que él inició los cuadros para la campaña desde temprano, de que
haya hecho contactos a varios niveles, inclusive el empresarial, y no
se acoja solamente al voto duro de Morena, de que haya publicado un
libro con oportunidad y tino. Todo esto podría ser a su favor, lo que es
en su contra, la desventaja, es que, en el fondo, en el fondo, no es
dócil y un aspirante a “minimato” como López, necesita personas
dóciles a su rededor y servicio. Y ¿si lo necesita para continuar su
poder, correrá el riesgo? Tiene la revocación de mandato como
control, sin embargo, ¿si manda el nuevo presidente al anterior
presidente a Nueva Zelanda de embajador o lo expulsa de México
como Cárdenas a Calles? El señor López tiene enfrente una difícil decisión.
No solamente a él se le complica el escenario, también a Dante
Delgado ¿le parecerá competitiva Xóchitl, se unirá tardíamente a la
oposición? ¿Qué va a hacer si resulta que Ebrard fuera el candidato de
Morena? Si lanzara a alguno de sus gobernadores solamente vendrían
a dividir el voto opositor, su jugada también va a ser importante.
Nuevamente, bien por Xóchitl Gálvez.
En verdad se abre la cortina para un interesante espectáculo, ¿él será
el elegido detrás de “las encuestas”? Y si no lo fuera ¿Habrá disciplina
o un cuidadoso cálculo para manejarse con otro mazo de naipes? Y si
esta fuera la siguiente decisión ¿con qué naipes?