Los principales somos nosotros los votantes. No nos limitemos a asistir solitarios, procuremos ir en familia, en grupo de amigos.

Enviará al Congreso propuestas la mayoría imposibles de hacer realidad para que no pasen y culpe a la oposición de no poder estas fantasías.

Lograr la transición democrática fue una lucha larga que aún no concluye e incluso, está en riesgo de regresión.

Es altamente probable que nos enfrentemos a unas elecciones de Estado en las que nuestra voluntad expresada en las urnas quede anulada.

Los católicos tenemos derecho a juzgar la actuación y las plataformas políticas de los partidos y principios que nos sirven de refererencia.

La fuerte participación ciudadana en el proceso hace pensar que existen buenas posibilidades de enfrentar con éxito al partido oficial.

El INE, o al menos su Comisión de Quejas, ha dado un paso en falso a propósito de las evidentes campañas preelectorales de las “corcholatas”

Xóchitl Gálvez ha registrado simpatías y sin duda cuenta con condiciones para ser aceptada por la alianza Vamos México.